Leticia Gomes Santiago y su novio Devanir Souza estaban dando un paseo cuando encontraron lo que parece ser una mano esquelética en una playa de Brasil
Grabaron la mano, que apareció en una playa de Isla Comprida, un municipio en el estado de São Paulo en Brasil, junto a la chancleta de Santiago como referencia de tamaño.
“Creemos que no es humano por el tamaño y la cantidad de huesos”, dijo Santiago, según recoge el periódico británico Daily Mail. “¿Qué podría ser?”
Lo primero que pensaron es que se trataba de los restos de algún tipo de mamífero acuático, sin embargo, debido a su gran tamaño la posibilidad es que fuera de algo procedente de otro mundos.
“No sabemos qué animal es, y si es un extraterrestre, peor”, continuó explicando Santiago
Ciertamente las imágenes son impactantes, ya que muestran con toda claridad los huesos de una gran mano que no parecen pertenecer a ningún animal conocido.
Y este hecho ha provocado todo un revuelo en las redes sociales, donde innumerables internautas han ofrecido sus propias explicaciones sobre el enigmático descubrimiento.
Fueron muchos los que consideraron que se trataba de los restos de un ser extraterrestre, mientras que los más escépticos consideraron que podría ser la rama de un árbol de forma curiosa o simplemente un montaje. Pero al parecer hay otra posibilidad.
La opinión científica
Las imágenes han sido vistas por el biólogo marino Eric Comin, quien dijo que la mano pertenecía a un cetáceo, un mamífero acuático que incluye ballenas, delfines y marsopas.
Y según la descomposición, el animal marino murió hace unos 18 meses.
Comin explicó que si bien los restos óseos parecen de origen extraterrestre, al parecer es un rasgo de los primeros ancestros de las ballenas que caminaron sobre la tierra hace unos 50 millones de años.
Debajo de la carne interdigital de las aletas de una ballena o un delfín hay cinco ‘dedos’ o la extremidad pentadáctilo.
Esto se encuentra en humanos, anfibios y una variedad de otros animales y demuestra un ancestro compartido.
El biólogo agregó que cualquier persona que encuentre restos de animales en la playa debe informar a la agencia ambiental de la región, el Instituto de Investigaciones de Cananéia (IPEC).
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