Una nueva teoría sugiere una visión alterna de los extraterrestres, basándose en milenios de evidencia respaldada, incluso, por una pequeña parte de la ciencia cuántica ¿Podrían ser entidades transdimensionales capaces viajar a través de la luz?
Andrew Collins, escritor y científico ha estado investigando los verdaderos orígenes de la humanidad durante décadas. En su libro «Origins of the God», sugiere la posibilidad de que los extraterrestres sean, en realidad, entidades transdimensionales.
Entidades transdimensionales
Collins relata que el fenómeno OVNI y extraterrestre tiene una explicación que se remonta a la prehistoria.
Su intención era tratar de entender exactamente quiénes eran realmente los antiguos extraterrestres y los OVNIs. Aseguró que durante su investigación, algo parecía escapar de la compresión humana actual, lo que no quiere decir que no se traten de naves espaciales físicas. Sino que existe algo más complejo.
Lo principal es que existe una especie de conexión entre OVNIs y la conciencia humana. En el sentido de que las personas que presenciaron este fenómeno tenían un vínculo particular o conexión cercana con él.
Otra cuestión es cómo las civilizaciones antiguas podrían haber enfrentado este fenómeno de la misma forma que aquellas personas que informan sobre sus encuentros con OVNIs.
A través de su análisis en profundidad, junto con sus conocimientos de física cuántica y teórica, Collins expuso un punto de vista sobre lo que implicaría el contacto extraterrestre.
Muchos OVNIs podrían estar compuestos por luz pura y sólida. Mientras que su principal constituyente es el plasma pretendido como el estado completo de la materia, ya que constituye el 99% del universo.
Se debe saber que el plasma es el, en esencia, el resultado de la división de átomos. Los electrones así liberados generan fotones de luz. De esa forma, todo se vuelve pura luz.
Lo que se descubrió recientemente, es que la luz parece interactuar de forma inteligente.
El plasma y la protointeligencia
Físicos teóricos se percataron de que el plasma podría contener lo que se denomina como protointeligencia. La cual es capaz de habitar entornos de plasma de forma temporal y salir del orden implícito.
Lo que se descubrió recientemente es que el propio plasma puede tener una dimensión alternativa del espacio-tiempo, y servir como portal a dimensiones superiores.
«Si eso fuera cierto y si solo pudiéramos volver a las llamadas protointeligencias de las que hablaba David Bohm entonces, entonces es posible que estemos habitando una construcción energética que identificamos erróneamente como ovnis.
Vemos las inteligencias asociadas con el plasma cósmico como entidades transdimensionales que puede afectar nuestro espacio-tiempo en un contexto 3D y existir fuera de este entorno multidimensional».
Collins también propone la comunicación no verbal que suele tener lugar entre los contactos y dichas entidades transdimensionales. Esta se sustenta en la idea de un entrelazamiento cuántico, según el cual estas partículas podrían estar interconectadas a pesar de la enrome distancia que las separa.
«La conexión con los ovnis es que si estos ambientes de plasma los asociaran en lo que solemos llamar ovnis, entonces esa energía podría establecer algún tipo de vínculo mental y de comprensión con la conciencia humana, y esto solo a través del enredo ».
En pocas palabras, algunas partículas en el cerebro pueden tener copias exactas dentro de entornos de plasma. Lo que provoca cierta resonancia a través de la conexión.
Es posible que estas entidades transdimensionales sean capaces de, no solo conectarse con nosotros, sino de guiarnos hacia ciertas direcciones. Y es posible que esté sucediendo desde hace mucho tiempo.
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