¿Qué pasa cuando dejamos de creer en la ciencia? La nueva película de Netflix, «No Miren Arriba», retrata como la élite ha hecho que la sociedad no confíe en ella, dejándola a merced de su extinción.

No Miren Arriba nos muestra un escenario bastante posible: un asteroide mucho más grande que el que aniquiló a los dinosaurios se dirige a la Tierra. La pregunta es obvia ¿Alguien hará algo al respecto?
No Miren Arriba y una crítica bastante directa
Adam McKay desarrolló el guion y creó una especie de alegoría sobre lo que sucede en la actualmente en la Tierra.
¿Actuarían los políticos en caso de un gran asteroide se dirija al planeta, con la posibilidad de destruir a toda la raza humana?
Quizás, esta respuesta la podemos encontrar en la actuación política en la reacción al calentamiento global; el mundo está deteriorándose cada vez más, pero ¿La élite ha hecho algo para enfrentarlo?
Ahora, con la pandemia, muchos expertos han mencionado que es necesario tomar las medidas pertinentes para que el impacto en la sociedad sea mucho menor del esperado. Sin embargo, los medios de comunicación manejados por las élites han convertido toda esta situación en una especie de guerra política.
No importa el bienestar humano, solo importa la politización y no los hechos. Los relatos valen mucho más que los datos, relatos que corresponden a las diferentes agendas políticas del mundo.
No Miren Arriba se encarga de tocar este tema de una forma directa cada uno estos problemas, llevando todo a una situación más extrema. Situación que, sin embargo, podría suceder fácilmente.
Un fiel reflejo a la sociedad

En el filme, el astrónomo Randall Mindy, interpretado por el afamado Leonardo DiCaprio, junto a su brillante estudiante de doctorado, Kate Dibiasky, interpretada por Jennifer Lawrence, son la cara de la ciencia.
Ambos expertos descubren la pesada noticia de que la extinción de la raza humana es inminente, por lo que se dirigen a la Casa Blanca a suplicar a Meryl Streep bajo el papel de la presidente Janie Orlean.
Tanto ella, como su hijo y jefe de personal, Jason Oelean, interpretado por Jonah Hill, reciben la noticia y se les implora que aprueben algún plan para desviar el cometa. De lo contrario, será el fin de la humanidad.
Sin embargo, lo que sucede es un fiel reflejo de nuestra frustrante existencia actual. En los últimos años, la humanidad ha debido enfrentarse a un interminable discurso sobre hechos comprables y duros.
Sin embargo, la casta más radical de la política y la élite globalista del mundo se han interpuesto en el camino de nuestra comprensión y aceptación de la ciencia, imponiendo sus agendas personales y partidistas.
Con personas que, sencillamente se niegan a aceptar la realidad o ven como un oportunidad de control la desesperación de las masas.
No Miren Arriba muestra de una manera satírica como la élite global utiliza cualquier situación para manejar a la sociedad a su antojo. Lo peor, es que lo hace de una manera tan inescrupulosa que no le importa que se trate del fin de los días.
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