A finales de 1980, en víspera de navidad, unas misteriosas luces aparecieron en cielos de la zona del bosque, lo que harían parte del incidente Rendlesham, en Suffolk, Inglaterra.
El Incidente Rendlesham sucedió a las afueras de las RAF Woodbridge, usados en aquel momento por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Hubo varios testigos, tanto civiles como militares, que declararon ver las luces durante dos o tres días. Esto es lo que más refuerza la credibilidad del suceso.
El Incidente Rendlesham ¿Un mensaje para la humanidad?
Para la época, la norte del Rendlesham Forest tenía dos bases militares, las cuales eran ocupadas por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Nunca se supo realmente la razón del por qué estaban ahí. Se creía que su presencia era, exactamente, por dicho incidente, pues podría significar una amenaza para la seguridad nacional.
Pero el Ministro de Defensa lo negó rotundamente. Lo curioso es que tiempo después se descubrió una gran cantidad de información sobre el incidente. Lo que demostró que se investigó mucho más de lo que se creía.
El 26 de diciembre, a las 3 de la mañana, una serie de luces extrañas se reportaron por una patrulla de seguridad en las cercanías de la Puerta Este de la RAF Woodbridge.
Los testigos creían que eran alguna especie de avión derribado. Pero cuando ingresaron al bosque a confirmar, observaron que las luces se movían a través de los árboles. Lo más sorprendente fue el objeto que emitía la luz. El mismo fue identificado como un OVNI.
James W. Penniston, uno de los militares que se había adentrado al bosque, se topó con la misteriosa nave. Esta se encontraba sobre la superficie, levitando. El Sargento no dudó en acercarse y tocarla.
Al hacerlo, una serie de símbolos aparecieron. Rápidamente tomó nota, escribiéndolos sobre su cuerpo. Sin embargo, a los días, Penniston se daría cuenta que el mensaje también estaba «grabado» en su mente.
Después de dicho suceso, el militar relata como la nave comenzó a ascender, dejando a la vista su tren de aterrizaje, el cual dejó tres marcas en el suelo. Marcas que continuaban visibles al día siguiente.
El mensaje extraterrestre
En 1984, Penniston se sometió a una «regresión hipnótica», lo que le hizo recordar otros detalles del Incidente Rendlesham. Aquella nave venía del futuro y era ocupada por viajeros del tiempo. No por alienígenas.
Este suceso, por extraño que parezca, no aparece en ninguno de los informes del sargento, a pesar de que él asegura que lo entregó a sus superiores.
Horas más tarde, ese mismo 26 de diciembre, la policía local fue llamada a la escena, encontrando las mismas huellas. Se comunicó que tales marcas podrían haber sido provocadas por animales.
Teoría que fue respaldadas por los locales, pues los animales habían tenido un extraño comportamiento esa noche.
Otros pilotos de la base aérea declararon haber divisado un objeto metálico cónico, el cual estaba suspendido en una niebla de color amarillento sobre los árboles.
El OVNI parecía estar al tanto de los aviones, alejándose de ellos. Al seguirlo, los pilotos declararon sentirse aturdidos y mareados cuando se acercaban.
Se cree que estas personas fueron amenazadas y obligadas a firmar documentos donde juraban no hablar sobre el Incidente Rendlesham, alegando el OVNI era en realidad un faro.
Otros informes aclaran que los militares fueron advertidos y amenazados con cartas que decían «las balas son baratas».
En el 2008, el Teniente Coronel, Halt, afirmó que hasta ese día no había sido posible desclasificar la documentación sobre el incidente.
La Historia de James W. Penniston después del incidente Redlesham
Tenía una gran carrera en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. A los 18 años ya formaba parte del Comando Aéreo Estratégico de la Guardia de Élite. En 1980 fue asignado al Ala de Combate Táctico y al Escuadrón de la Policía de Seguridad de la Base Aérea Bentwaters.
Lugar donde sucedió el Incidente Redlesham. Cabe resaltar que tuvo 27 honores militares, además de recibir una carta de agradecimiento del Presidente. Se retiró como militar activo en 1993.
Penninston declaró que después de haber tocado la nave, tuvo una especie de descarga telepática. Imágenes de unos y ceros aparecieron en su mente junto a otros símbolos extraños.
Al tiempo se descubrió que era un código binario. Los expertos creen que no hay lenguaje más universal que el matemático. Es por eso que se cree que, si una civilización extraterrestre se comunica con la humanidad, será a través de este lenguaje.
Cabe acotar que Penniston jamás reveló la información recibida. Sufrió de muchos sueños extraños sobre el mensaje, pero jamás se había dedicado a descifrarlo.
Pero en el 2010, le confió 6 páginas del código a un programador de computadoras, con la esperanza de saber, de una vez por toda, que le habían dicho.
El programador transcribió todo el código binario a su computadora y luego de realizar una sencilla conversión obtuvo lo siguiente:
EXPLORATIONOGHUMANITY6lÙÁ‰©&?#8216;É¡‘©™ŒŽ?;UÐÓåI%9U=UMFORPLANETARYADVAN‰
:ª¤¨†žžˆ’?39;‚¨Š†žœ¨’œ&?#170;ž¨ª¢§!±T‘Q?220;
De lo que se puede extraer:
Exploración de la Humanidad
52°09´42.532? N
13° 13´12.69? W
CONTI (NUA)
PARA AVAN (CE) PLANETARIO
El mensaje posee coordenadas de una antigua isla que, actualmente, no existe. Fue conocida como HY Brazil. Según las antiguas leyendas celtas, era el hogar una civilización mucho más avanzada que ellos.
Este evento es uno de los más extraños e investigados por la ufología de los últimos años. Hasta la fecha no se ha podido desclasificar ninguna información, pero varios testigos aseguran que existe.
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