Philip Mantle, investigador británico y ex representante de MUFON, informó que los submarinos rusos están en una guerra secreta con extraterrestres en el fondo del mar.
Durante la era soviética, estaba prohibido hablar sobre OVNIs u OSNIs, pero cuando se desintegró, algunos archivos revelaron información sobre una guerra secreta que la armada rusa libraba contra naves extraterrestres.
¿Una guerra secreta en el océano?
Philip Mantle, en colaboración con el escritor Paul Stonehill, escribió el libro «Secretos OSNIs de Rusia: Objetos sumergibles no identificados en aguas rusas e internacionales». En él, relatan sobre encuentros de los veteranos rusos con tecnología avanzada bajo el mar, que hacen pensar que se libra una guerra secreta.
Relata un suceso en específico que tuvo lugar en el Triángulo de las Bermudas, en 2009. Según el excomandante de submarinos nucleares Yury Beketov, en la región los dispositivos fallaban sin motivo. Creía que los OVNIs eran los culpables.
«Hemos observado repetidamente que los dispositivos registran el movimiento de objetos materiales a una velocidad inimaginable. Medimos algunas velocidades: ronda los 400 km/h. Tal velocidad es difícil de crear en la superficie, solo en el aire.
Pero hay una resistencia gigantesca en el agua. Como si las leyes de la física no se aplicaran a estos objetos. Solo hay una conclusión: las criaturas que crearon tales objetos materiales nos superan significativamente en desarrollo».
Igor Barclay, capitán de inteligencia de la Marina, explicó que los OSNIs fueron vistos en lugares donde se concentra la armada rusa y la flota de la OTAN. Zonas como las Bahamas y las Bermudas, Puerto Rico. Se ven normalmente en la parte más profunda del Atlántico, al sur del Triángulo de la Bermudas y el Caribe.
El libro también tiene historias de ex militares soviéticos agredidos por OSNIs durante la Guerra Fría. El teniente comandante, Oleg Sokolov, dijo que mientras estaba de servicio, fue testigo de un extraño objeto que sobresalía del agua por su periscopio.
Ataques extraterrestres
Otro equipo vio a un OVNI en forma de cigarro disparar tres rayos de luz hacia el Océano Atlántico. Testigos presenciales dijeron que el objeto medía 250 metros de largo aproximadamente y que descendía lentamente hacia el mar, emitiendo un extraño silbido a menos de un kilómetro de distancia, pero no fue detectado por los radares.
Los científicos marinos de Sebastopol, actualmente Rusia, notaron una «rueda» gigante girando bajo el Mar Negro. Esto sucedió mientras buceaban. Otros registros cuentan de un submarino soviético que chocó con un gigantesco OSNI que se dirigía a la costa, en 1951.
El capitán ordenó atacarlo, pero el objeto no reaccionó y siguió su curso antes de salir a la superficie. A 50 metros de profundidad se detuvo, cambió su rumbo y se marchó.
Los autores informaron sobre el avistamiento OVNI por marineros soviéticos en el Mediterráneo en julio de 78. El capitán de motor, Yargora, envió un radiograma a la Academia Rusa de Ciencias en Moscú, afirmando que el objeto era blanco, con forma de esfera aplanada.
Otros OVNIs aparecieron cerca de las bases de submarinas soviéticos, lo que obligó al Estado Mayor del país a tomar medidas serias.
El libro también publicó resultados de un estudio hecho por la Comisión sobre Fenómenos Anómalos de la Sociedad Geográfica Rusa, en San Petersburgo, que concluyó que los OVNIs «eran reales».
Según Mantle, los investigadores ahora toman en serio a este fenómeno, y será un nuevo capítulo de su estudio en el futuro.
Los humanoides gigantes del Lao Baikal
Quizás, el encuentro más importante sucedió bajo el lago Baikal, en 1982. Siete buzos entrenados tuvieron un encuentro con humanoides de más de diez metros de altura, a cincuenta metros de profundidad. Llevaban trajes plateados y cascos esféricos, pero no llevaban un equipo de buceo. Respiraban bajo el agua.
Los buzos decidieron atrapar a uno de ellos, pero las entidades reaccionaron con una poderosa fuerza que impulsó a todo el grupo fuera del agua. Debido a la rápida descompresión, tres buzos murieron mientras que los otros fueron heridos de gravedad.
Un ex funcionario del Ministerio de Defensa del gobierno británico, Nick Pope, declaró que estas figuras humanoides eran mucho más grandes que los humanos.
Otro motivo por creer en una guerra secreta, es que en el 59, el avión soviético TU-104 Camel, fue perseguido por un OVNI mientras volaba sobre el lago Baikal; se informó sobre el objeto y a los presentes se les obligó a firmar un contrato de confidencialidad.
Pescadores del lago fueron testigos de cómo el avión caía en el agua junto al OVNI.
Todas estas declaraciones apuntan a que Rusia está librando una especie de guerra secreta contra seres extraterrestres en las profundidades.
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