Durante décadas, las leyendas de criaturas de estatura pequeña habitantes en cuevas o montañas han estado presente en diferentes culturas, especialmente en la americana. Los nativos americanos estaban seguros que las montañas de Pryor eran el hogar de algunas de ellas.
La mayoría de los pueblos nativos americanos tienen historias enigmáticas sobre una raza misteriosa conocida como «gente pequeña». Estos seres vivían en los bosques, cuevas o montañas y cerca de grandes masas de agua, como los Grandes Lagos.
La mitología de los nativos americanos
Las leyendas de la gente pequeña hablan de seres que van desde los 40 centímetros de altura. Algunas tribus se referían a ellos como seres mitológicos, similar a las hadas y duendes.
Estas historias era ampliamente conocida entre los nativos, mucho antes de que los colonos europeos llegaran a América del Norte. Esto descarta cualquier «semejanza» con los duendes, que algunos eruditos sugieren.
De acuerdo a los indios de Wyoming, las nimerigar eran personas muy pequeñas y violentas que debían evitarse a toda costa.
Se creía que su presencia eran distracciones para provocar daño. Algunos los consideraban dioses. De hecho, ciertas tribus aseguraban que vivían en las cavernas vecinas, las cuales nunca fueron exploradas para no molestarlos.
Los Cherokee, por otro lado, hacen referencia a los Ynwi-Tsunsdi, una raza de gente pequeña que no solían mostrarse ante la gente. Se cree que estos seres tenían habilidades mágicas y podían ayudar o dañar a las personas, según como los trataran.
Los Catawba de Carolina del Sur tenían mitos sobre el reino espiritual que reflejan tradiciones propias y del cristianismo. Ellos creían en los Yehasuri o «gente diminuta salvaje», que residían en los bosques.
Dentro de la mitología de los nativos americanos, también destacan los Pukwudgies, criaturas humanoides de rostro gris y orejas enormes. Esta leyenda se esparce por todo el noreste de Estados Unidos, sureste de Canadá y la región de los Grandes Lagos.
La gente pequeña de las montañas Pryor
Los indios cuervos reseñaron la existencia de una raza de gente pequeña que habita las montañas Pryor. Una zona montañosa en los condados de Carbon y Big Horn, Montana que cuenta con la reserva indígena de Crow, donde están las montañas.
Los nativos creían que la gente pequeña fue la responsable de esculpir los petroglifos descubiertos en las rocas del lugar.
Otras tribus también creían que las montañas Pryor eran el hogar de criaturas pequeñas. Incluso, en la expedición de Lewis y Clark, informó avistamientos de seres sumamente bajos a lo largo del río White Stone, actual río Vermillion, en 1804.
Otras tribus de nativos americanos creen que esa zona es el hogar de demonios. Estos tienen cuerpos parecidos a humanos, cabezas grandes y que miden apenas un metro de altura. Estas criaturas siempre están a la defensiva y portan flechas afiladas que pueden matar a largas distancias.
De hecho, muchas de las muertes de nativos que intentaban pasar el cerro, se le adjudicó a estos seres.
Aun así, para los cuervos, la gente pequeña es sagrada y le atribuyen la creación de su tribu. Siendo consideradas como deidades.
Es increíble como diferentes tribus de nativos americanos coincidieran en la existencia de la llamada «gente pequeña». Así como otras tribus de toda américa lo hacían y como personas, aún en la actualidad, están seguras de haber tenido contacto con ellas…
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