Una de las teorías de la conspiración que más ha estado presente en el argot popular durante los últimos años, se relaciona con la existencia de una posible raza alienígena reptiliana y como éstos dominarían el mundo.
Estas supuestas criaturas con aspecto de reptil estarían infiltrados entre la humanidad, aprovechándose de su capacidad para cambiar de forma. Así, pueden pasar de una apariencia reptiliana a humana para cumplir su objetivo: esclavizarnos.
La raza reptiliana y la esclavitud de la humanidad
El origen de estos seres no está claro, algunas personas aseguran que esta raza raptiliana proviene del espacio. De un sistema estelar conocido como Alfa Draconis. Y que actualmente habitan una red de túneles en lo más profundo de la Tierra.
Otros especialistas que estudian dicha teoría creen que, por el contrario, los reptilianos serían originarios de nuestro planeta. Siendo así, una evolución diferente, quizás de los dinosaurios como, por ejemplo, el Troodon. Este animal medía alrededor de 2 metros de altura y tenía el tórax similar al de un ave y miembros delgados. Además era bípedo, por lo que se paraba en una posición erguida.
Además, esta criatura tenía ojos de una visión binocular y casi frontal, lo que les habría permitido percibir profundidad. Pero lo más importante era que tenían un cerebro proporcionalmente grande y complejo en comparación al de otros saurios.
Esto era un claro signo de una inteligencia superior, conciencia y, quizás, capacidad para la comunicación.
Reptilianos en la antiguedad
Ya desde la antigüedad, las culturas mencionaban la existencia de seres con apariencia reptiliana.
En Atenas, por ejemplo, se contaba la leyenda de Crecops, de quien se creía, era mitad hombre y mitad serpiente.
En la India, se mencionan a los Nagas, criaturas reptiloides muy temidas que habitaban bajo la tierra y que, en algunas ocasiones, interactuaban con los humanos.
Los sumerios también tienen en sus leyendas a los Anunnaki, quienes serían la raza causante de la evolución del ser humano, o de su creación mediante la ingeniería genética. Creando así un ser híbrido con ADN del homo sapiens y de uno de sus miembros.
Los aztecas adoraban a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. Esta tenía un equivalente maya llamado Kululcan. En Japón, aún en la actualidad, se habla de los Kappa, un humanoide con rasgos de reptil que atacan en los mares.
Como podemos observar, la creencia en criaturas con apariencia reptiliana no es algo único de la sociedad actual. Desde hace miles de años se cree que habitan entre nosotros y, posiblemente, tienen como objeto esclavizarnos.
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