El pasado 3 de julio, la NASA detectó la llamarada más intensa que inicia una escalada de actividad del ciclo solar 25. Esto podría provocar que se genere una Tormenta Solar de clase X.
La imagen captada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, encargada de monitorear la actividad solar constante, es un llamado de alerta grave. Esto podría significar la llegada de una Tormenta Solar de clase X.
Funcionarios han mostrado su preocupación, ya que estas llamaradas podrían ser un peligro para la vida en la Tierra.
¿Se avecina una Tormenta Solar de clase X?
Una Tormenta Solar de Clase X es la más fuerte y peligrosa de todas, ya que puede generar tormentas geomagnéticas y apagones de radio.
Los expertos se sorprendieron por el tamaño de la última llamarada, así como la actividad del Sol, el cual se encuentra cambiando de ciclo.
El Sol tiene ciclos de actividad de 11 años, que pasa de una pequeña cantidad de actividad a un pico de manchas, llamaradas y tormentas solares antes de volver a su estado tranquilo.
Se cree que alcanzará su máxima actividad en 2025, ya que el ciclo comenzó en diciembre del 2019. Sin embargo, la fuerte erupción solar apareció demasiado pronto, lo que podría ser peligroso.
Por los momentos, la erupción solar generó interrupciones en los sistemas de radio en la Tierra. Esta provino de una zona identificada como AR2838, la cual ha mostrado actividad reciente y está rotando junto al Sol.
Se cree que esta área se activará aún más, moviéndose hacia el lado más alejado del Sol antes de que se enfrente una vez a la Tierra a finales de mes.
El Centro de Predicción del Clima Espacial espera que el aumento solar aumente significativamente, lo que generaría una tormenta solar de clase X.
El peligro de las llamaradas solares
El ciclo solar 24 tuvo 39 llamadas solares de este tipo y los meteorólogos creen que el próximo será mucho más activo. Esto puede significar muchos apagones y fenómenos aún más graves.
Lo peor del asunto es que el peligro no es solo una teoría. La tormenta solar de clase x podría generar otra tormenta geomagnética como el Evento Carrington 1859.
Cuando las líneas telegráficas electrocutaron a los operadores e incendiaron las oficinas de Norteamérica y Europa.
En 2017, una tormenta solar hizo que los equipos radioaficionados dejaran de funcionar, justo cuando el huracán Irma azotó el caribe.
En 2015, las tormentas solares destruyeron los sistemas de posicionamiento global al noreste de Estados Unidos. Esto generó problemas de navegación en todo el mundo.
En 1998, una tormenta solar en Quebec, Canadá, provocó que la provincia quedara a oscuras por 9 horas seguidas.
Una tormenta solar de clase x podría duplicar totalmente cada uno de los daños provocados en estos casos.
Cabe destacar que las tormentas solares se forman durante cada ciclo de 11 años, y cambia la polaridad del campo magnético del Sol.
Las fuerzas magnéticas que actúan sobre la estrella se «enredan» durante este proceso y atraviesan la superficie, enviando plasma solar al espacio, lo que desencadena las tormentas solares en la Tierra.
Los expertos han predicho apagones hasta en 66% del planeta, con pérdidas económicas de miles de millones de dólares. Por lo que la preocupación de que una tormenta solar de clase X es totalmente legítima.
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