La remota ciudad de Hattusa guarda señales de que en la antigüedad existió todo un imperio sumamente avanzado. Una arqueología que ha generado controversia por sus acabados y similitudes con la americana.
Las ruinas están en las cercanías de Boğazkale, en Turquía. Fue capital del imperio hitita a finales de la Edad de Bronce.
Los ríos innavegables de la zona lo aislaban del resto y protegían de sus enemigos, especialmente de los kaskianos. Esto hizo que sus misterios se mantuvieran ocultos durante siglos…
Huellas de misterioso imperio
Expertos han encontrado textos antiguos en Turquía donde se muestra que Hattusa tuvo diplomacia hasta con Egipto.
Posiblemente el archivo más importante sea el texto cuneiforme; «Archivo Bogazköy», una serie de contratos oficiales y correspondencia.
Las primeras excavaciones en 1906 por el Instituto de Arqueología Alemán encontraron tablas de arcillas en varios idiomas, como Luwin y Akkadian.
Sin embargo, ninguno de estos hallazgos demuestra que fue lo que sucedió realmente con este imperio. Se sabe que cuando Hattusa estaba en sus días finales, grandes centros se quemaron de forma misteriosa.
Desde Siria hasta Egipto. Todavía sigue siendo todo un misterio que sucedió en esa época y qué ejército fue capaz de tal hazaña.
Algunos expertos mencionan que las ciudades no fueron quemadas por ejércitos invasores, si no por una fuerza muy superior a la terrestre.
Hattusa llegó a albergar muros de defensa considerados infranqueables en la Edad de Bronce. Por esa razón los expertos se cuestionan la posibilidad de que un gran meteorito sea el responsable de la destrucción del imperio.
¿Quién construyó Hattusa?
El poderío de sus estructuras se puede apreciar en el Gran Templo Hattusa; su base está hecha de piedra de andesita masiva.
Otros elementos de piedra miden hasta 8 metros de largo y pesan más de 50 toneladas.
Algunos arqueólogos han declarado que todos los detalles dentro de este templo son sumamente parecidos a los diseños que se encuentran en América; como en el templo de Oorikancha, Perú.
A su vez, es realmente inquietante ver como enigmáticos agujeros de perforación se esparcen por todo el lugar. Hasta la fecha no se ha encontrado explicación para estas perforaciones tan perfectas.
Sin embargo, el misterio más grande que envolvió a este imperio y a la ciudad de Hattusa, es una enorme piedra de color verde que resalta justo donde estuvo el Gran Templo.
El debate sobre esta pieza continúa vigente ya que no existe un consenso entre los arqueólogos sobre sus orígenes o que material es.
Algunos creen que se trató de un regalo de Ramsés II después del tratado de paz de Kadesh, pero la falta de documentación lo hace imposible de confirmar.
La piedra es prácticamente un espejo capaz de reflejar la luz. Además, algunos relatos de arqueólogos que la han tocado, asegura que emana una extraña energía.
Sin duda, un imperio olvidado en el tiempo, pero que guarda tantos o más enigmas como los más conocidos ¿Qué es esa extraña piedra? ¿Quién destruyó una ciudad tan poderosa en pleno apogeo?
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