La edición estadounidense de The National Interest publicó un artículo en el que se hablaba de «armas espacio-temporales» que Estados Unidos planea desarrollar en un futuro próximo.
En 2019, el departamento de aviación del Centro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (NAWCAD) presentó una serie de patentes aparentemente muy extrañas que teóricamente podrían revolucionar no solo la aviación militar, sino prácticamente todo.
El principal de estos nuevos inventos extraños es un generador de campo electromagnético de alta energía que puede generar cantidades masivas de energía con implicaciones militares y comerciales de gran alcance.
Curiosamente, la patente recuerda mucho a las antiguas teorías presentadas por los investigadores de ovnis sobre vehículos aparentemente utilizados por «visitantes extraterrestres» de nuestro mundo.
Si crees que esta historia es una locura, estás equivocado.
Lo creas o no, un sistema de propulsión electromagnético que permitiría a la Marina construir sus propios platillos voladores puede que no sea el sueño más loco de los diseñadores estadounidenses.
Según documentos publicados recientemente, otra rama de este trabajo está relacionada con el concepto de reactor termonuclear compacto, que, entre otras cosas, podría permitir la creación de armas “espacio-temporales”.
Estas patentes se obtuvieron como resultado del trabajo del ingeniero aeroespacial estadounidense Dr. Salvatore Pais.
Por más disparatados que nos suenen sus inventos, la Marina cree claramente que tienen algo real en ellos. Hasta el momento, se ha confirmado que la Marina ha invertido más de 466.000 Dólares en asistencia a este programa.
Un reactor termonuclear en funcionamiento sería un medio fundamentalmente diferente de producción de energía que los reactores de fisión que se utilizan hoy en día en las centrales nucleares.
Técnicamente hablando, los reactores de fusión ya existen, pero nunca han sido lo suficientemente eficientes aquí en la tierra como para ser utilizados para generar energía (el sol, sin embargo, es un buen ejemplo de una reacción de fusión cercana a gran escala).
Mientras que los reactores nucleares, en todo, desde centrales eléctricas hasta portaaviones, producen energía fisionando un núcleo en dos núcleos más ligeros (fisionando un átomo)..
La energía de fusión implicará la fusión de dos o más núcleos. Se combinan en un elemento más pesado; lo más probable es que los átomos de hidrógeno se fusionen en helio.
En teoría, un reactor de fusión eficiente podría acabar con la dependencia de la humanidad de los combustibles fósiles.
Una de las aplicaciones potenciales de esta tecnología podría ser el arma más poderosa jamás concebida por la humanidad. Esta misma tecnología puede cortar de raíz muchos conflictos potenciales.
Después de todo, gran parte de la lucha en los niveles más básicos puede explicarse por la competencia por los recursos. Con una potencia de fusión casi ilimitada, la competencia sería mucho menor.
Es importante señalar que la energía de fusión también puede ser mucho más segura que los medios de generación de energía de fisión con los que estamos familiarizados.
Si bien es un error común pensar que las plantas de energía nuclear pueden “explotar” durante un derretimiento como un arma nuclear, las consecuencias que resultan de tal derretimiento siguen siendo increíblemente graves, como hemos visto en lugares como Chernobyl y Fukushima.
Estas reacciones en cadena que se escapan producen cantidades masivas de radiación. La fusion, por otro lado, no se ve afectada por este efecto.
En ese momento, Lockheed Martin estimó que su reactor de fusión compacto podría proporcionar un suministro constante de 100 megavatios de energía, suficiente para volar un portaaviones completo o alimentar a casi 100.000 hogares usando solo alrededor de 25 libras de isótopos de hidrógeno, deuterio y tritio.
Es imposible decir en este punto si los Estados Unidos y el Dr. Pais han logrado crear algo verdaderamente innovador en su investigación.
El reciente vertido de los documentos muestra, al menos desde el inicio de estos documentos, que todavía tienen que probar o refutar la premisa de su generador de campo electromagnético de alta energía (HEEMFG) en sus experimentos hasta la fecha.
Obviamente, la investigación continuará, pero hay una cosa que ya sabemos con certeza: si esta tecnología da frutos, ¡podría usarse para cambiar fundamentalmente casi todo en nuestro mundo actual!
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