Si nos remitimos a la física, cuando hablamos de salto cuántico estaríamos hablando de un cambio brusco en el estado físico de un sistema cuántico.
Este cambio se produciría de forma casi instantánea. Esto contradice las normas de la física newtoniana, mediante la cual todo debe tener una evolución y obedecer a unas reglas físicas que producen ciertos fenómenos estudiables.
Este tipo de fenómenos obedecen unas reglas físicas newtonianas hasta llegar a cierto punto molecular. De hecho, los científicos han podido observar cómo, cuanto más pequeñas son las moléculas, menos obedecen estas leyes físicas.
Es entonces cuando entra en juego la física o matemática cuántica.
Si nos remitimos a unas de las moléculas, que podríamos considerar “grandes”, como los electrones, se diría que ha realizado un salto cuántico cuando cambia de estado, de un nivel de energía menor a otro mayor.
Esto se realizaría dentro de un átomo mediante la absorción de un fotón. Este fenómeno físico no estaría regido por la ecuación de Schrödinger, el cual define el comportamiento de la materia con un comportamiento de onda, ya que el cambio se produce de forma discontinua.
En este caso, el fotón cambiaría su comportamiento de forma inmediata, saltando de un estado de excitación y energía menor, a otro mucho mayor.
Los saltos cuánticos, como en el caso descrito del electrón, son causa de emisiones electromagnéticas, ocurriendo en unidades “cuantizadas” (de ahí el nacimiento de la física cuántica), como los fotones, en el caso del electrón.
Nosotros somos campos electromagnéticos
Los humanos, como todo lo que compone la materia que vemos a nuestro alrededor, estamos compuesto de átomos, los cuales a su vez están compuesto de electrones, protones y neutrones, a su vez compuestos por quarks, hadrones y neutrinos…
Que a su vez están compuestos por moléculas más pequeñas… Nuestros tejidos y nuestros órganos tienen los mismos elementos moleculares que un ladrillo o un abeto, lo que hace que seamos una cosa y no otra es la carga energética y la agrupación de estas moléculas, que los hace comportarse de una determinada manera y no de otra.
Además, cada día atravesamos por millones de neutrinos que viajan y se expanden por el universo como si de las ondas de un lago se tratasen…
En resumidas cuentas, un neutrino que nos atraviese en este momento puede estar mañana en marte, o en júpiter, ya que viajan a una velocidad superior a la luz…
Los neutrinos pueden atravesarnos y nuestras moléculas nos forman porque somos campos electromagnéticos. No somos algo continuo pegado como con pegamento…
Nuestros tejidos tienen huecos, y lo que refleja nuestra imagen son los fotones que chocan contra nuestras moléculas e impactan en las córneas de los demás, dibujando una imagen de nosotros en su mente que no sería otra cosa que un holograma.
Creo que a estas alturas ya tenemos bastante claro que somos pura energía andante.
Pues bien, igual que un electrón es capaz de dar un salto cuántico, diferentes expertos en la materia aseguran que en este 2020 se han abiertos dos portales cuánticos, los cuales ya están cambiando nuestra forma de conciencia y nuestra estructura molecular.
Portales cuánticos
Diversos sensitivos como la Máster Holística Nadir Otermin Hamed, o Jorge Palacios entre muchos otros, nos advierten de que durante este 2020 se abrirán dos portales cuánticos, los cuales son puertas de luz en las que las fronteras cósmicas y las terrenales convergen.
En el primer trimestre del año se abrió un portal considerado superior. Estos portales se abren cada milenio y son consideramos portales energéticos dimensionales.
Estas puertas, cumplen la función de alterar nuestra estructura molecular, aumentando nuestra vibración, como en el caso del electrón que escribíamos anteriormente, sólo que con nuestras más pequeñas moléculas, que son capaces de captar estas nuevas energías.
Este portal que se abrió en el primer trimestre del año emitirá energías que estamos utilizando para reprogramar nuestro equilibrio interno, despertando nuestra conciencia y empujándonos a actuar en consecuencia. Y es que toda esa energía está provocando que nuestras moléculas alcancen una vibración más alta.
Las personas más sensibles son las que antes han notado este cambio, provocando sobre todo como una especie de desorientación y la sensación de no pertenecer a este mundo.
Ha provocado también multitud de alteraciones del sueño, con sueños extremadamente lúcidos en los que muchos han podido recibir mensajes de su yo más profundo.
Toda esta transformación y alta vibración provoca un aumento en nuestra percepción del entorno y de nosotros mismos, aumentando nuestra creatividad y queriendo explorar nuestros propios dones y capacidades.
Este portal y su descarga energética podemos aprovecharlo para desbloquear a nuestro niño interior, preguntándonos qué es lo que realmente nos hace felices y convertirlo en abundancia.
No son pocas las personas, las cuales, después de estar confinadas han sentido que no quieren volver a la vida que tenían antes, y han decidido explorar nuevas formas de conocimiento y de crecimiento personal.
Pero hay quien se resiste, quien quiere volver al orden establecido y seguir viviendo en un mundo ya obsoleto, porque toda la humanidad ha realizado el cambio, a pesar de quien no se ha dado cuenta.
Es por ello que también estamos asistiendo a una violencia absurda y de pataleta que incluso le costó la vida a un humilde conductor de autobús en Francia hace un par de semanas.
Por desgracia, todo este cambio se está llevando por delante demasiadas vidas, pero todos los estudiosos en este campo aseguran que el cambio que estamos viviendo, aunque lo acabemos apreciando después de pasar por una época convulsa, es para mejor.
Evolucionaremos hacia una sociedad de concordia, donde entenderemos que todos somos un todo junto con el universo.
Estas energías que se están moviendo nos ayudarán a descubrir hacia dónde queremos ir, siendo un cambio de conciencia masiva, ya que ahora tenemos la oportunidad de materializar las necesidades de nuestra alma.
Estos portales que se están abriendo indican cambios muy profundos, elevando nuestra vibración, con lo cual, quien cuente con poderes de percepción natural sabrá desarrollarlos de forma fluida, viviendo una auténtica tormenta de información que despertará su conciencia, para poder afrontar la recuperación y el progreso que vendrán en el 2021.
El siguiente portal que se abrirá durante el tercer trimestre del año nos moverá para poder discernir la luz de la oscuridad. Esto nos llevará a modificar y eliminar todo aquello que nos es dañino.
Significará un despertar para muchos que les invitará a entrar en acción. Si el anterior portal despertaba nuestra creatividad, éste nos invita a que la materialicemos.
Para aprovechar su energía y poder avanzar debemos buscar nuestra identidad y cumplir nuestros sueños, ya que vienen dados por nuestros dones, que han estado ensombrecidos y tapados por una época de profunda oscuridad.
De esa misma forma, para poder avanzar también debemos soltar lastres y desprendernos de todo aquello que no nos hace bien.
Las conjunciones planetarias que podemos observar en nuestro cielo nocturno no es una casualidad. Podemos ver a Mercurio, a Venus, a Marte, a Júpiter y a Saturno sólo con alzar nuestra vista al cielo, y esto es debido a su gran cercanía ahora mismo con la Tierra.
Y es que estos portales cuánticos que nos están haciendo llegar esta energía tan especial son para todo el Universo, no sólo para nosotros.
Sin duda estamos viviendo tiempos convulsos, pero son tiempos en los que estamos gestando nuevos paradigmas para nuestra evolución y vida.
Estos portales nos están llenando de entusiasmo y proyectos que sentimos la necesidad de materializar…
Pero debemos ser responsables de nuestros actos, ya que el objetivo de la apertura de estas puertas cuánticas o dimensionales es la de madurar como seres vivos que somos y que ocupan un planeta que también está madurando y emitiendo su propia vibración.
Es por ello que también está realizando su propia purga..
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REDACCIÓN: Ana Escudero Satorres
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