El campo magnético de la Tierra gira, cada pocos cientos de miles de años más o menos, en promedio, lo que significa que el norte magnético se convierte en sur magnético y viceversa
Una nueva investigación sugiere que este cambio de dirección puede ocurrir hasta 10 veces más rápido de lo que se pensaba anteriormente.
Esa es una gran noticia para los científicos que estudian cómo los cambios en el campo magnético afectan la vida en la Tierra, cómo nuestro planeta ha evolucionado con el tiempo y cómo podríamos predecir mejor la próxima inversión en los próximos años.
Estudios paleomagnéticos pasados han demostrado que el campo magnético podría cambiar de dirección hasta 1 grado por año, pero el último estudio sugiere que son posibles movimientos de hasta 10 grados por año.
Eso se basa en simulaciones detalladas por computadora del núcleo externo hecho de níquel y hierro a unos 2.800 kilómetros (1.740 millas) debajo de la superficie de la Tierra, que controla nuestro campo magnético.
«Tenemos un conocimiento muy incompleto de nuestro campo magnético antes de hace 400 años», dice el geofísico Chris Davies de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
«Dado que estos cambios rápidos representan algunos de los comportamientos más extremos del núcleo líquido, podrían proporcionar información importante sobre el comportamiento del interior profundo de la Tierra».
Davies y su colega Catherine Constable de la Universidad de California en San Diego combinaron su modelado por computadora con una línea de tiempo recientemente publicada del campo magnético de la Tierra en los últimos 100.000 años, y encontraron una estrecha coincidencia entre el otro estudio y sus propias predicciones.
Los cambios en el campo magnético de nuestro planeta dejan huellas en sedimentos, flujos de lava e incluso objetos hechos por el hombre, aunque todavía se requieren algunas conjeturas educadas cuando se trata de determinar cómo está cambiando y durante qué período de tiempo.
Los cambios más rápidos en la dirección parecen coincidir con un debilitamiento local del campo magnético, encontró la nueva investigación.
Se destacó un cambio en particular: un movimiento de 2.5 grados por año hace 39.000 años, justo después del último giro de la excursión de Laschamp , cuando el campo magnético de la Tierra se debilitó alrededor de la costa oeste de América Central.
«Comprender si las simulaciones por computadora del campo magnético reflejan con precisión el comportamiento físico del campo geomagnético como se infiere de los registros geológicos puede ser muy difícil», dice Constable .
«Pero en este caso, hemos podido mostrar un excelente acuerdo tanto en las tasas de cambio como en la ubicación general de los eventos más extremos en una variedad de simulaciones por computadora».
El campo magnético de la Tierra no solo nos ayuda a pasar de A a B con una brújula (o un teléfono inteligente), sino que también nos mantiene protegidos de los efectos del clima y la radiación solar. Puede que no te des cuenta, pero los polos magnéticos siempre deambulan .
Saber más sobre cómo están ocurriendo estos cambios y volteos, y a qué velocidad, será vital para todo, desde la reconfiguración de los satélites hasta el manejo de los cambios en la exposición a la radiación que podrían resultar de una inversión del campo.
Sin embargo, estamos aprendiendo todo el tiempo: sobre cuán frecuentes son estas reversiones, y ahora, qué tan rápidas son también.
Los investigadores esperan que otras simulaciones nos den pistas sobre dónde buscar mejor en términos de hacer grabaciones de campo sobre el estado del campo magnético a lo largo del tiempo.
«El estudio adicional de la dinámica evolutiva en estas simulaciones ofrece una estrategia útil para documentar cómo ocurren cambios tan rápidos y si también se encuentran en tiempos de polaridad magnética estable como la que estamos experimentando hoy», dice Constable.
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VÍA: Science Alert
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